Neiba y su creación en provincia Bahoruco

 
José Peña Santana

MIÈRCOLES, 12 MARZO 2025: Cada aniversario de la elevación de Neiba a la categoría de provincia nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el legado histórico y la identidad cultural de esta emblemática región del suroeste dominicano.

Hoy que he recibido el amanecer en el corazón de Bahoruco mi pueblo natal Neiba, es mucho más que una simple reflexión a lo interior de mí, si no, esta vez me he atrevido a escribir estas breves letras; es un territorio cargado de historia, de lucha y de una riqueza productiva que ha sido fundamental en el desarrollo del país.

Neiba no es solo el corazón político y económico de Bahoruco, sino también un símbolo de resistencia y patriotismo.

Desde sus orígenes en el siglo XVI, esta tierra ha sido testigo de acontecimientos determinantes para la historia nacional. Uno de ellos es la Batalla del Bautismo de Sangre, librada el 13 de marzo de 1844 en La Fuente del Rodeo, en la que los patriotas dominicanos defendieron con fiereza su independencia ante las fuerzas haitianas. Años después, durante la Guerra de la Restauración (1863-1865), Neiba volvió a demostrar su valor con figuras como Cayetano Velásquez, quien encabezó acciones para recuperar la soberanía dominicana. Estos episodios resaltan el carácter aguerrido de un pueblo que siempre ha sabido levantarse ante la adversidad.

El día 10 de marzo de 1943, se hizo el anuncio de que en breve tiempo se produciría la oficialización de Bahoruco como provincia. El 18 de marzo de 1943, se promulgo la Ley 299, consumando el hecho, lo que marcó un hito en la organización territorial del país. Esta decisión no solo buscaba una mejor administración, sino también reivindicar la memoria de la sierra de Bahoruco, refugio del cacique Enriquillo y símbolo de la resistencia indígena contra la opresión colonial. Desde entonces, Bahoruco ha mantenido su importancia estratégica en el suroeste, compartiendo fronteras con San Juan, Azua, Barahona e Independencia, y formando parte de la Región Enriquillo junto a otras provincias claves para el desarrollo de la nación.

Bahoruco es una tierra de vocación agrícola, destacándose en la producción de uva, que le ha valido a Neiba el título de “Ciudad y Capital de la Uva”. Este cultivo, introducido en la época colonial y fortalecido con el paso del tiempo, no solo representa una fuente de ingresos para muchas familias, sino también un símbolo de la identidad local. Junto con la uva, productos como el café, el mango, los plátanos y las habichuelas forman parte de una economía que, a pesar de los desafíos, sigue siendo el sustento de miles de habitantes. Es imperativo que las políticas públicas prioricen la modernización del sector agrícola, con mayor acceso a financiamiento y tecnología, para garantizar su sostenibilidad y competitividad.

En el ámbito cultural, Bahoruco se enorgullece de sus festividades tradicionales, como las Fiestas Patronales de San Bartolomé Apóstol, el Baile Blanco de San Andrés, el Carnaval y la Feria de la Uva. Estos eventos no solo dinamizan la economía local, sino que fortalecen el sentido de pertenencia y el orgullo de sus habitantes. Si bien Bahoruco posee una historia y una identidad envidiables, enfrenta retos significativos en términos de desarrollo económico y social. La migración de jóvenes hacia otras ciudades en busca de mejores oportunidades laborales y educativas es una realidad que no puede ignorarse. Es fundamental impulsar programas que fomenten la inversión en infraestructura, educación y emprendimiento, de manera que Bahoruco pueda ofrecer a sus habitantes las condiciones necesarias para un crecimiento sostenible.

Asimismo, el turismo cultural y ecológico representa una oportunidad poco explotada. La cercanía con atractivos naturales como la sierra de Bahoruco y el Lago Enriquillo podría convertirse en un eje de desarrollo para la provincia, promoviendo un modelo turístico basado en la historia, la ecología y la producción agrícola. Celebrar un año más de la elevación de Neiba como provincia es reconocer el legado de una tierra que ha sabido forjar su identidad con sacrificio y determinación. Bahoruco no solo es historia, es presente y, sobre todo, futuro. Sus habitantes tienen el reto de seguir honrando su pasado, al tiempo que trabajan en la construcción de un desarrollo más equitativo y sostenible. Hoy más que nunca, es necesario mirar hacia adelante con el compromiso de consolidar a Bahoruco como una provincia próspera, donde la historia, la cultura y el progreso caminen de la mano.

Por: José Peña Santana.