Señora con hija y nieto especial clama para que reparen su casa en Santiago

 La señora Flérida Virginia.

Virginia es empleada del Ayuntamiento de Santiago oeste, pero apenas devenga un salario de RD$4,800 al mes

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EN SANTIAGO, Viernes 06 Sept., 2024:  Todo un drama humano es lo que vive Flérida Virginia, una señora de más de 60 años que reside en la calle 7 esquina Caliente, en Cienfuegos, Santiago.

Esta valiente mujer, quien convive junto a una hija con condición especial y cuatro nietos, incluyendo uno también con una condición física, reside en una humilde casa que ella misma la define como la más fea del barrio.

Es un rancho que se mantiene parado porque una pared de block contigua le sirve de sostén. Sus ajuares también lucen inservibles, incluyendo una estufa que de cuatro hornillas sólo le funciona una.

Lo mismo ocurre con la televisión convencional que tiene, la cual debe permanecer encendida porque no tiene el botón de apagarla.

Virginia es empleada del Ayuntamiento de Santiago oeste, pero apenas devenga un salario de RD$4,800 al mes, una cifra muy irrisoria ante los tantos gastos que tiene.

“Ahora mismo, porque usted me regaló cien pesos, es que estoy cocinando una libra de arroz”, manifestó Flérida al comunicador Roberto Reyes, a quien le contó todas sus penurias.

“Ayer fue un día en el que yo hasta me puse a llorar, porque yo tengo un niño que desde que se levanta me pide comida y no encontré nada que darle”, prosiguió diciendo.

Pese a las vicisitudes por no encontrar el pan nuestro de cada día a tiempo, doña Flérida sostuvo que su principal preocupación es su casa.

“Yo no pido comida, mi ranchito se me está cayendo, entonces imagínese, a la hora que se me caiga, dónde terminaré de vivir con estos muchachitos”, expresó bajo llanto la señora, quien se definió como madre y padre en la humilde vivienda.

Explicó que trabaja como barredora en el Ayuntamiento de Santiago oeste, pero que los pocos recursos que recibe resultan insuficientes para sustentar el hogar.

“Si yo no hallo una mano amiga que me meta la mano, como usted (al comunicador), la cosa se nos complica”, prosiguió narrando la señora, quien tiene bajo su responsabilidad la tutela de tres nietos especiales, al igual que de la madre de estos.

Promesas de políticos

La señora dijo que ha recibido promesas de parte de políticos de que le ayudarán a hacer su casa, pero nunca cumplen.

“Siempre vienen y tiran fotos, en todas las campañas siempre han venido y tiran fotos, fotos y fotos”, expresó Virginia, quien afirma que su casa es la más fea de todo el sector.

Explicó que en tiempo de lluvias vive una tremenda odisea, porque el agua inunda su vivienda.

Dijo que la única ayuda que tiene es la de un hijo que recoge basura y de lo poco que consigue le lleva algo “para que comamos”.

“A veces yo tengo días que me fajo a llorar y le digo Señor, yo soy conforme con todo lo que tú me das, pero caramba, ya yo no me siento bien”, manifestó.

La situación económica de doña Flérida es tan evidente, que ni siquiera teléfono celular tiene. En ese sentido, el comunicador Roberto Reyes, autor del reportaje, se prestó a brindar el suyo por si alguien se motiva en ayudarle a cambiar su estilo de vida. Su contacto es 829 855 4585.