¿Monte o cementerio? Maleza imposibilita búsqueda de tumbas en el Cristo Salvador

El cementerio Cristo Salvador es uno de los más grandes del gran Santo Domingo. Carolina Pichardo/ 

Los visitantes tienen que abrir el camino, caminar encima de las tumbas y buscar minuciosamente dónde están  las mismas.

Por Carolina Pichardo

EN SANTO DOMINGO, Martes, 10 Sept., 2024: Buscar la tumba de un ser querido en el cementerio Cristo Salvador, en Santo Domingo Este, se ha convertido en una hazaña cada vez más difícil, debido al descuido que presenta

Una parte de las tumbas se pierden entre la hierba y la maleza que alcanza, en algunas ocasiones, los más altos nichos y hace que los visitantes no puedan acceder a la última morada de su familia u otro ser querido.  

Los visitantes tienen que abrir el camino, caminar encima de las tumbas y buscar minuciosamente dónde está la tumba o, en caso de que ni así sea posible, auxiliarse de personas que trabajen en el cementerio.

Debido a la gran cantidad de maleza que imposibilita el paso, los “limpia tumbas” son una opción casi obligatoria para mantener los alrededores del nicho en mejores condiciones.

El servicio de deshierbar se está cobrando hasta por  1,500 pesos, dependiendo de la cantidad de “limpia tumbas” que se acerquen a extraer la hierba y maleza.

Los “limpia tumbas” cobran hasta 1,500 pesos por el servicio, dependiendo la cantidad de maleza alrededor del nicho.

Los “limpia tumbas” cobran hasta 1,500 pesos por el servicio, dependiendo la cantidad de maleza alrededor del nicho.Carolina Pichardo/ Listín Diario

Esto también ha hecho que los visitantes tengan que llevar sus machetes, palas, y fundas para evitar pagar el alto precio que piden los “limpia tumbas”.

Uno de estos trabajadores comentó que en el Cristo Salvador hay varios árboles, y expresó que incluso hay cultivos de aguacate que comercializan en las calles.

lugar peligroso

Una de las personas que estaban visitando la tumba de un familiar, dijo a este medio que este descuido convierte al cementerio en un lugar más inseguro y solitario, así como una especie de escondite para delincuentes, que pueden refugiarse entre esta maleza para delinquir sin que el visitante pueda recibir ayuda.

La hierba imposibilita que se vean los nombres de algunas de las tumbas.

Los visitantes tienen que abrir el camino, caminar encima de las tumbas y buscar minuciosamente dónde está la tumba.