Native Paredes: un agricultor muy arraigado en la tierra

Por Martín Polanco

Su incursión y su compromiso con el mundo del cacao ha marcado un punto importante en su trayectoria de vida

MARTES, 14 MAYO, 2024: Lo de Native Paredes ha sido siempre una conexión profunda con la tierra y con la tradición agrícola dominicana. Criado en una familia de agricultores, su amor por la agricultura se gestó desde temprana edad, influenciado por las enseñanzas y el ejemplo de su padre.

Aunque brevemente fue tentado por la vida urbana en Santo Domingo durante su juventud, pronto sintió el llamado de regresar a sus raíces para seguir el legado familiar.

Su incursión en el mundo del cacao marca un punto importante en su trayectoria. La decisión de ampliar la producción mediante la compra de kilitos de cacao demostró su visión y el camino que deseaba recorrer. Sin embargo, fue el encuentro fortuito con un propietario de una finca descuidada lo que realmente cambió el rumbo de su carrera.

Confiando en la destreza y dedicación de Native, le encomendó la tarea de revitalizar la finca, un desafío que abrazó con fervor y que eventualmente lo llevó a arrendar y cultivar 150 tareas de tierra.

El cacao, arraigado en la tradición agrícola dominicana, se convirtió en el corazón de su emprendimiento. Ubicadas en el pueblo de Maguá, en la Provincia Duarte, las tierras de Native se destacan en una región líder en la producción de cacao.

Su compromiso con la calidad y la sostenibilidad lo lleva a vender su cosecha a la Confederación Nacional de Cacaocultores (Conacado), cumpliendo estrictamente con los estándares exigentes del mercado europeo.

Native es un trabajador completo. La agricultura es una fuente de vida. A este hombre el trabajo no le pesa. La dedicación es clave para esta persona.

Para Native, la agricultura va más allá de la simple producción; es un compromiso con la pureza y la autenticidad. Su participación activa en asociaciones locales, como la Asociación San Rafael, y su liderazgo en el bloque #8 de su comunidad, demuestran su dedicación al bienestar de sus colegas agricultores y al desarrollo de su país como líder en la exportación de productos orgánicos.

A pesar de los desafíos, como la sequía y los fenómenos climáticos adversos, la cosecha de Native se mantiene sólida, alcanzando los 100 quintales. Su modelo de pago justo por trabajo realizado refleja su compromiso con la equidad y el respeto hacia quienes colaboran en su finca.

La Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD) ha sido un aliado crucial en el camino de Native hacia el éxito. El respaldo financiero y el apoyo brindado por esta institución han sido fundamentales para el crecimiento y la expansión de su emprendimiento agrícola.

Lo que hace Native Paredes, es aquello que también realizan cientos de productores en toda la República Dominicana, y que comparten su pasión y su dedicación por la agricultura. Su labor incansable y su espíritu emprendedor fortalecen el potencial y la vitalidad del sector agrícola dominicano. Con cada cosecha, Native reafirma su compromiso con la tierra, la tradición y el progreso de su país.

Como un verdadero emprendedor, Native Paredes no se detiene ante los obstáculos. Cada día toma un nuevo impulso para buscar nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo. A través de su participación activa en asociaciones agrícolas y su liderazgo en su comunidad, sigue siendo inspiración para otros agricultores, con quienes comparte su experiencia y conocimientos para fortalecer el sector agrícola dominicano.

Native toma nuevo impulso cada día.

Aunque la sequía y otros desafíos climáticos puedan afectar ligeramente la producción, Native se mantiene firme en su compromiso con la calidad y con la excelencia. Su enfoque en la agricultura orgánica no solo responde a las demandas del mercado europeo, sino que también refleja su profundo respeto por el medio ambiente y la salud de quienes consumen sus productos.

Como Native hay muchos agricultores en América Latina que comparten su dedicación por la tierra. Desde las vastas plantaciones de café en Colombia hasta los campos de maíz en México, la historia de Native encuentra eco en cada rincón del continente.

La lucha diaria de estos agricultores por prosperar en un entorno a menudo desafiante es lo que ha dado impulso a un mundo en el que la seguridad alimentaria es cada vez más necesaria.