Pinceladas sobre el desembarco en playa Caracoles, febrero 1973
Por Sergia Mercado
Fueron implicados en el hecho, los principales lĂderes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), profesor Juan Bosch, presidente y JosĂ© Francisco Peña GĂłmez, secretario general
DOMINGO, 11 FEBRERO 2024: Los diarios de la Ă©poca (febrero de 1973) registran el desembarco de un grupo de nueve guerrilleros, incluido el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quienes atracaron la madrugada del sábado 3 de febrero de 1973, en la Costa Sur del paĂs, especĂficamente en la provincia de Azua, con fines de derrocar al gobierno del presidente JoaquĂn Balaguer.
De acuerdo a documentos periodĂsticos, el coronel Caamaño Deñó iniciĂł el viaje desde el viernes 26 de enero de 1973 de Port Louis, Isla Guadalupe, a las cuatro de la tarde para poder llegar a la RepĂşblica Dominicana con los objetivos bien definidos.
Los hombres que acompañaron al lĂder de la gesta de Abril del 65, fueron Claudio Caamaño (su primo), Hamlet Hermann, Toribio Peña Jáquez, Juan RamĂłn Payero Ulloa, Mario Nelson Galán Durán, Alfredo PĂ©rez Vargas, Eberto Lalane JosĂ© y RamĂłn Euclides HolguĂn Marte.
El barco en que llegaron estos expedicionarios era un motovelero Chris Craft Comanche, de 42 pies de eslora, matrĂcula de New York y con el nombre “Black Yak”.
Explica un recorte de noticia de la fecha, que “las autoridades militares, en cumplimiento de instrucciones recibidas del ExcelentĂsimo señor presidente de la RepĂşblica, se limitarán a tomar, frente a este hecho subversivo con que se trata de llevar nuevamente al paĂs a una situaciĂłn similar a la del 24 de abril de 1965, las medidas estrictamente necesarias para el mantenimiento del orden pĂşblico”.
Fuerzas Armadas acusĂł a Juan Bosch y otros lĂderes del PRD en “trama contra la paz pĂşblica”.
A travĂ©s de un comunicado enviado a los medios de comunicaciĂłn el 5 de febrero del año 73, la SecretarĂa de las fuerzas Armadas, hoy Ministerio de Defensas de la RepĂşblica Dominicana, implicĂł al presidente del PRD, y quien fuera expresidente de la RepĂşblica, profesor Juan Bosch y a otros lĂderes de esa organizaciĂłn polĂtica, de ser partĂcipes en una “trama contra la paz pĂşblica”, debido al hallazgo de un documento abandonado en el lugar del desembarco que lo comprometĂan a Ă©l y “otros lĂderes polĂticos” de ese partido, quienes no fueron nombrados.
SegĂşn lo narrado por el recorte de periĂłdico de la fecha, contra Bosch y los polĂticos no identificados se iniciarĂa “una vez formalizado el expediente de lugar, la acciĂłn judicial correspondiente”.
La mañana de ese 5 de febrero fue allanada la casa del profesor Juan, por un contingente fuertemente armado de tropas de Operaciones Especiales de la PolicĂa Nacional, sin embargo, el profesor Juan Bosch no se encontraba en el lugar, ya que fue avisado que irĂan por Ă©l.
Producto a ese allanamiento y la orden de arresto que habĂa en su contra y otros dirigentes de su partido, Bosch contestĂł vĂa un comunicado enviado a la prensa, su indignaciĂłn por lo sucedido.
A continuaciĂłn, compartimos algunos fragmentos de la carta enviada por el profesor Juan Bosch a los medios de comunicaciĂłn en respuesta al allanamiento que se le hizo a su residencia:
“No es verdad que mi casa fue allanada por la PolicĂa el dĂa 5 de este mes. Mi casa fue asaltada por una patrulla policial, y entre allanamiento y asalto hay mucha diferencia; hay una diferencia tan grande como del dĂa a la noche.
“Un allanamiento es un acto legal, que se ejecuta por orden de un juez, y en el cual participa un representante del fiscal. NingĂşn juez ordenĂł la invasiĂłn de mi casa por agentes de la PolicĂa y durante esa invasiĂłn no actuĂł ningĂşn representante del Fiscal o de cualquier otro funcionario civil.
“Para allanar una casa se toca a la puerta y se presenta a los que viven en esa casa los documentos legal que ordenan el allanamiento, y luego se hace un registro de la casa en presencia del dueño o de su representante y de quien este representando al fiscal.
“En mi casa no se hizo nada de eso. En mi casa se volaron por medio de la fuerza las cerraduras del exterior y del interior, incluyendo en de la puerta de mi aposento. Tras el ejercicio de la violencia se ejecutĂł el robo, pues los agentes policiales se llevaron de mi aposento objetos valiosos, y hasta una botella de agua acusada de ser unos peligrosos explosivos llamados C4.
“Tampoco tiene la menor relaciĂłn con un allanamiento el cerco armado que se le puso a mi casa y la prohibiciĂłn de que salieran de ella las personas que se encontraba adentro cuando llegĂł la PolicĂa. Eso fue convertir mi casa en prisiĂłn, delito gravĂsimo que se considera en todas partes como acto de bandidaje.
Pinceladas sobre el desembarco en playa Caracoles, febrero 1973 - PeriĂłdico elCaribe
Montañas donde supuestamente se internó el grupo guerrillero.
“Ni en este paĂs ni en ningĂşn otro del mundo se conoce una ley que autorice a oficiales o a rasos de la PolicĂa a convertir en prisiĂłn una casa de familia; y mucho menos aun en prisiĂłn de personas que ni está detenidas ni han sido condenadas por un juez. Y eso, convertir mi casa en prisiĂłn, fue lo que se hizo el dĂa 5, como se hizo tambiĂ©n el mismo dĂa en el hogar de don Luis Amiama TiĂł.
“En lo que se refiere a lo que sucediĂł en mi casa el dĂa 5 de este mes, este gobierno rompiĂł su propio record de actuaciĂłn ilegal, pues llevĂł a cabo en media hora dos actos ilegales; asaltĂł la casa y la convirtiĂł en prisiĂłn”.
Gobierno clausurĂł las emisiones radiales
Por orden del presidente JoaquĂn Balaguer fueron clausuradas varias emisoras de radio de la capital, mientras que otras eran custodiadas por militares. La interrupciĂłn se produjo cuando las emisoras informaban acerca de la llegada del grupo guerrillero que habĂa desembarcado en una playa de la BahĂa de Ocoa y se internaron en montañas del municipio de San JosĂ© de Ocoa.
La persona encargada de dar a conocer el cese de las emisoras ese dĂa, fue el director general de Correos y Telecomunicaciones, coronel Leoncio GarcĂa y GarcĂa, del EjĂ©rcito, quien informĂł que se ordenĂł retirar los cristales a las estaciones de radio debido a que se estaban trasmitiendo informaciones “alarmistas y especulativas” de la situaciĂłn.
GarcĂa y GarcĂa, explicĂł que los cristales de frecuencia de las emisoras serĂan devueltas a sus respectivos propietarios siempre y cuando, estos se ajustaran a los reglamentos que establece la ley 118, sobre Telecomunicaciones, de ese entonces.
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Agentes policiales apostados ante el apartamento del expresidente Juan Bosch al momento de ser allanada. 5.2.1973.
Las emisoras cerradas fueron Radio Comercial, Radio Mil, ABC, Radio Cristal, Onda Musical, La Voz del TrĂłpico, Radio VisiĂłn, Radio El Mundo , Radio Antillas y Radio Universal.
Tras el cierre de las estaciones radiales, el coronel GarcĂa y GarcĂa enviĂł un telegrama a todas las emisoras dominicanas con lo siguiente:
“Se les advierte que deben de abstenerse de lanzar al aire noticias que no se ciñan estrictamente a la verdad o que conlleve alteraciĂłn al orden pĂşblico. En caso de violaciĂłn a esta disposiciĂłn haremos uso de lo que al respecto señala la ley 118 sobre Telecomunicaciones”.
AgregĂł, además en el comunicado “se le enviĂł un telegrama mĂşltiple, advirtiendo a los directores de las mismas para que no se dieran informaciones inundadas a la ciudadanĂa”
Muerte de Caamaño Deñó
La muerte del lĂder de la gesta de Abril de 1965, coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó se produjo el 16 de febrero 3:30 de la tarde, en la secciĂłn Nizao, en el municipio San JosĂ© de Ocoa, por tropas del EjĂ©rcito Nacional, segĂşn recorte de la prensa de fecha 17 de febrero de 1973. Se informĂł además, que en el acto fueron muertos otros dos guerrilleros.
También resultaron heridos miembros del batallón Juan Pablo Duarte, de la primera brigada del Ejército.
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